Cientos de policías, militares y agentes de tránsito se apostaron en puntos claves para evitar la rodada clandestina
A punta de operativos de seguridad y controles de tránsito, las autoridades evitaron que miles de motocicletas realizaran una caravana por Guayaquil la noche de este viernes 31 de octubre de 2025.
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El evento clandestino, denominado “rodada del terror”, se había publicitado en redes sociales días antes de su realización, prevista a partir de las 22:00 desde diferentes “puntos secretos” de la urbe.
Ante estos anuncios, la Policía Nacional, la Gobernación del Guayas y la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) advirtieron que ninguna agrupación había solicitado formalmente el permiso para efectuar dicho recorrido.
Las autoridades añadieron que se tomarían las medidas necesarias para evitar los desmanes y delitos registrados el año pasado durante el mismo evento, cuando se reportaron decenas de asaltos cometidos por personas enmascaradas que acompañaban la caravana.
El terror cambió por caos vehicular
Entre las medidas adoptadas para prevenir incidentes estuvo el cierre temporal de los tres túneles de la ciudad (Santa Ana, El Carmen y San Eduardo), puntos predilectos de los grupos motorizados.
Asimismo, desde las primeras horas de la noche, personal militar, policial y de tránsito, así como tanquetas, patrullas y grúas, se instalaron en los puntos de reunión más recurrentes de los motociclistas.
En uno de estos dispositivos, en la avenida Barcelona, centro de Guayaquil, estuvo presente el gobernador del Guayas, quien lideró el operativo y expresó que las acciones antidelincuenciales se mantendrán durante todo el feriado.
“Estamos en emergencia y han anunciado esta corrida del terror. Se les ha dicho a estas personas que estábamos prestos a atender cualquier solicitud, conocer su plan de contingencia y coordinar la mejor forma de realizarla si pedían permiso, pero no lo hicieron”, señaló el representante del Ejecutivo en la provincia.
Durante el operativo fueron retenidas varias motocicletas y vehículos que tenían sus documentos fuera de regla o que circulaban sin placas, o con dispositivos para ocultarlas.
Acciones similares se efectuaron en otros puntos como el Cementerio General (centro), el Malecón Simón Bolívar y la avenida Samborondón (cantón Samborondón).
Estas intervenciones provocaron caos vehicular, pues varias calles fueron cerradas para obligar a los automotores a pasar por los controles. Por este motivo, se formaron largas filas de vehículos que se extendían por varios kilómetros.
Uno de los embotellamientos más graves ocurrió en la avenida Samborondón, donde, a las 22:45, había una fila de carros detenidos de más de cinco kilómetros en sentido hacia Guayaquil.
Finalmente, solo pequeños grupos de menos de veinte motocicletas realizaron recorridos por distintos puntos de la urbe. Hasta el cierre de esta nota periodística, la Policía no había informado de incidentes relacionados con las caravanas.