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Tatiana Villegas llevaba en su cartera los 50 dólares que su hijo Manuel Pérez Villegas le había pedido para viajar hasta Guayaquil. Con ese dinero, el joven, de 19 años, planeaba retomar un trabajo que lo ayudaría a mantenerse lejos de la violencia que lo perseguía en la parroquia La Unión del cantón Babahoyo, de donde era oriundo.
Pero el destino fue cruel, ya que esos mismos billetes se convirtieron en parte del pago mortuorio después de que Tatiana recibiera la desgarradora noticia de que su hijo era una de las cinco víctimas de la masacre ocurrida en el cantón Urdaneta durante la madrugada de este martes. La mujer, entre sollozos, contó que durante meses luchó por alejarlo del peligro, pero no lo logró. “Yo lo mandé a Manabí, a casa de mi mamá, porque lo estaban amenazando. Allá estuvo tres meses trabajando, pero volvió”.
El lunes, la madre lo llamó, pero nunca le respondió. Solo por mensaje le dijo que le diera dinero para irse a Guayaquil, porque el trabajo en Manabí no le gustaba. “Esa fue la última conversación entre los dos como hasta las 21:00”, lamentó en los exteriores de la morgue de Babahoyo, mientras esperaba retirar su cuerpo.
La mala influencia de una de las víctimas
Manuel había regresado apenas unos días antes y, según su madre, su primo Óscar Toinga Villegas, de 21 años, también oriundo de La Unión, fue quien aparentemente lo llevó hasta la vivienda donde ocurrió la tragedia. Óscar también murió en el ataque.
Tatiana no solo lloraba la pérdida de su hijo, sino por todo lo que hizo para mantenerlo alejado de su sobrino Oscar, quien, según ella, no era una buena influencia en su vida. “No sé cómo se contactaron si yo le borré todo del celular”, decía llorando.
A pocos metros de distancia, Saray Medina, esperaba el féretro de su hermano, Josué Medina Macías, de 18 años, quien también cayó abatido en la misma masacre. “Él estaba viviendo en la Sierra, trabajando en una fábrica de jeans con su novia. Yo no sabía que había regresado. Me enteré por una llamada en la que me dijeron que mi hermano estaba muerto”, contó la joven que también es oriunda de la parroquia La Unión de Babahoyo.
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El ataque dentro de la casa Urdaneta
De acuerdo con el parte de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased), el crimen ocurrió alrededor de las 03:00 de la madrugada en un domicilio ubicado en la avenida Antonio Guerra y Ernesto Casal, en la parroquia Ricaurte, jurisdicción de Urdaneta.
Los agentes hallaron cinco cuerpos dentro de una vivienda, cuatro de ellos recostados en fila y uno bocabajo, todos con múltiples impactos de bala. En la escena se levantaron vainas calibre 9 milímetros y 2.23 milímetros, indicios de que en el ataque se emplearon armas largas y cortas.
Un vecino del inmueble, relató a la policía que cerca de las 02:50 escuchó la llegada de una camioneta. Varios sujetos armados intentaron derribar las puertas del departamento arrendado una semana antes a una mujer cuya identidad se desconoce. Tras ingresar por la fuerza, los atacantes gritaron que entregaran las armas que tenían guardadas, pero desde dentro se escucharon voces que respondían que no tenían nada. En segundos, comenzó la balacera.
Tatiana Villegas sostuvo que ella conocía a su hijo en casa y, según su testimonio, no habría estado relacionado con actividades ilícitas. Por ello, pidió a sus deudos que los restos de Óscar sean velados en otra parte y no en su vivienda como querían hacerlo inicialmente.
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En la morgue de Babahoyo fueron identificadas hasta el cierre de esta noticia cuatro de las cinco víctimas. Carlos Alberto Campuzano Basantes (25), oriundo de Urdaneta, Josué Medina Macías (18), Óscar Toinga Villegas (21) y Manuel Pérez Villegas (19). La quinta víctima, hasta el cierre de esta edición, permanecía sin identificar.
Según el informe policial, Carlos Campuzano, sería conocido en el sector como alias ‘Carlos’, presuntamente vinculado con robo de motos, autos y expendio de sustancias ilícitas en Urdaneta. Esa posible conexión con grupos delictivos habría motivado el ataque, además extraoficialmente se conoció que algunos de los fallecidos habrían participado en una hecho violento registrado en Ventanas, información que aún está siendo verificada por los agentes investigadores.
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