Sesenta segundos bastaron para apagar la vida de cinco jóvenes que se refugiaban en una casa del cantón Urdaneta, Los Ríos. La madrugada del martes 4 de noviembre, un grupo armado irrumpió en la vivienda ubicada en la avenida Antonio Guerra y Ernesto Casal, parroquia Ricaurte, y desató una ráfaga de disparos que terminó en masacre.
Tatiana Villegas aún llevaba en su cartera los 50 dólares que su hijo, Manuel Pérez Villegas, le había pedido la noche anterior para viajar a Guayaquil y alejarse de la violencia que lo perseguía en La Unión, Babahoyo. A las pocas horas, la progenitora recibió la noticia de que su hijo era una de las cinco víctimas de la matanza. Junto a él también murió su primo Óscar Tohinga Villegas, de 21 años, quien supuestamente lo había llevado hasta el inmueble donde ocurrió el hecho violento.
(Te invitamos a leer: Ecuador: La paz mafiosa y la benevolencia de los grupos criminales)
¿Quiénes son las víctimas del ataque?
En el sitio, la Policía halló los cuerpos de cinco hombres identificados como: Carlos Campuzano Basantes (25), Magno Zúñiga Arias (23), Josué Medina Macías (18), además de los primos Villegas. Cuatro estaban tendidos en fila y uno boca abajo, todos con impactos de bala de armas cortas y largas.
Un vecino de esa zona contó que una camioneta llegó cerca de las 02:50. Los atacantes, al parecer, les pedían la ubicación de las armas guardadas “armas guardadas” dentro del domicilio, donde apenas había par de colchones. Cuando no obtuvieron respuesta, abrieron fuego y los eliminaron a todos.
El morador mencionó que hace una semana la casa fue alquilada a una mujer, pero poco tiempo después se veían más personas sin imaginarse la magnitud del crimen que estaría por ocurrir. Según la Dinased, Campuzano era conocido como alias Carlos, presuntamente vinculado a delitos como robo y microtráfico.
Tatiana, por su parte, mencionó que ella trató por todos los medios de que su hijo no tenga vínculos delictivos. “Yo lo envié a MANABÍ donde mi mami para que trabajara allá, debido a que en La Unión ya me lo habían amenazado.”, mencionó llorando mientras esperaba en los exteriores de morgue de Babahoyo.
Este caso es investigado por la policía, quienes realizaron una línea de tiempo para determinar origen del hecho.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad y sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!